Tener un gato es una experiencia maravillosa. Además de ser adorables, son animalitos llenos de amor incondicional, que te acompañarán por el resto de tu vida (aunque a veces parezca lo contrario).
10 señales de que tu gato es el verdadero rey de la casa


A continuación, te mostramos 10 señales que indican que tu minino es el nuevo dueño de tu hogar y tu corazón. ¡Awww!

#1 Rasguños por doquier
Son seres repletos de luz y amor, sin embargo, a veces pueden ser un poquito territoriales y agresivos.
Ya sea que intentes darle un besito o cepillar su pelaje, es probable que tengas las manos llenas de rasguños y marcas.

#2 No es tu cama, es SU cama
Esta es una de las señales más obvias de que tu minino domina la casa, no sólo porque duerme en cualquier sitio que se le ocurra, sino que además, tú debes acomodarte en aquellos lugares que él odia.

#3 El arenero es un adorno más
«Ay, qué bonito adorno. ¿Es un… arenero?» Apostamos a que más de un invitado te ha dicho esto.
Si su caja de arena está en lugares donde no debería estar, por ejemplo, en medio de la sala, a lado de la estufa o al costado de tu almohada, tenemos noticias; tu minino es quien dicta las reglas de la casa.

#4 Karen, ¿podemos ser coworkers?
Enciendes la computadora, te dispones a trabajar y ¡pum! de pronto tu gatito siente la imperante necesidad de tomar una siesta en, nada más ni nada menos que, el teclado de tu laptop. ¿Te suena familiar?
No sabemos si es por el calorcito que expulsa este aparato o porque desea interrumpir tus actividades, aún así, es un gesto que derrite nuestro corazón.

#5 Buenos días, señor sol
Si todas las mañanas, sin excepción, despiertas con una carita peluda observándote fijamente, maullidos lastimeros y un masaje de patitas en el vientre, es porque tu minino se ha adueñado de tu vida.
Es el mejor despertador que existe, ¿no lo crees?

#6 ¡No hay papeeel!
Los gatos son tan fanáticos del papel higiénico como tu lo eres de Bad Bunny.
Es probable que todos los rollos estén desgarrados o escondidos en sitios extraños y es que, al parecer, es super divertido llenar toda la casa de pedacitos de papel. ¿Verdad, Misifus?

#7 El dueño de tus quincenas
Es inevitable ir a la tienda de mascotas y no imaginar lo hermoso que se vería con un disfraz de calabaza, un suéter con su nombre bordado o mejor aún ¡unas orejas de conejito!
Dejaste de gastar en ropa, maquillaje y accesorios para comprar croquetas, premios gourmet, juguetes y rascadores. Es una gran inversión, ¿no lo crees?

#8 Tus redes sociales están llenas de gatitos
El algoritmo de Facebook te conoce mejor que tus mejores amigas y sabe que te encantaaa ver cosas de gatitos. No es coincidencia que todas tus redes sociales están llenas de pelito, maullidos y ojitos pispiretos.
A nosotras nos encanta, ¿a ti?

#9 ¿No te gustan los gatos? Adiós para siempre
Es un filtro muy efectivo para descartar amistades. ¿Es posible ser amiga de alguien que no ama a estos hermosos seres? Claro que no.
Imagina que un día van a tu casa y se quejan de tu minino o peor aún, intentan aconsejarte de cómo tratarlo o alimentarlo. ¡El horror!

#10 Dile adiós a la ropa negra
Este es uno de los sacrificios más grandes que implica tener un minino. Despídete de tu look rockero y prepárate para llenar tu ropa favorita de pelos.
Sabemos que puede ser muuuuy molesto, no obstante, hay alternativas que te ayudarán a evitar (y solucionar) este problema sin perder la cabeza en el intento. Aquí te presentamos algunas.

¿Faltó algún elemento en la lista? Escríbelo en los comentarios.
mini:
No te vayas sin antes leer esto: