
Diversos estudios han comprobado que el coronavirus no afecta a todas las personas por igual. Mientras que algunos pacientes apenas si tienen síntomas, otros sufre consecuencias más graves, como desarrollar diabetes
Sorpresivamente, las personas que son alérgicas a los gatos (o que padecen otro tipo de alergias) podrían tener un escenario favorable ante el COVID-19.

En un inicio, la comunidad científica consideró a los individuos con alergias y asma como una población de riesgo, debido a que el virus SARS-CoV-2 afecta principalmente a los pulmones.

Sin embargo, una reciente investigación sugiere que tener alergia a los gatos, al polen u a otros factores ambientales podría ser una ventaja contra el coronavirus, ya que es posible que al contagiarse de la enfermedad los síntomas sean menos agresivos.

La doctora Samantha Walker, directora del Departamento de Investigación e Innovación de las asociaciones Asthma UK y British Lung Foundation Partnership, que atienden enfermedades respiratorias, declaró en entrevista que las alergias y el asma podrían ser una especie de barrera contra el nuevo coronavirus.

Según la especialista en alergias y el sistema inmune, el tratamiento que se usa contra el asma y las alergias podría actuar como una defensa contra el virus, pues en diversos análisis se detectó que aunque las personas con estas condiciones sí se pueden contagiar, muy pocas desarrollan consecuencias severas.

Esto se sustenta con el estudio de The Lancet Respiratory Medicine, donde se probó el efecto que tienen los medicamentos usados para tratar alergias sobre el COVID-19. Así, se descubrió que los corticosteroides de estos fármacos pueden detener la multiplicación del virus.

Además, en China y Estados Unidos esperaban recibir a una gran cantidad de personas con asma y contagio de coronavirus en los hospitales, pero el panorama fue diferente.
Una investigación realizada por científicos de la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology reportó que de 548 pacientes hospitalizados por COVID-19 en Wuhan, China, sólo el 0.9% tenía asma.

Otro estudio indica que las células en los pulmones de niños y adultos con rinitis alérgica y asma alérgica (desencadenada por agentes como gatos, polvo o polen) tienen un menor número de receptores ACE2, proteínas a las que se adhiere el SARS-CoV-2 para atacar al cuerpo humano; por ende, hay menor probabilidad de que el virus ingrese al organismo.

Esto se descubrió luego de evaluar a 365 individuos de distintas edades. Tras estos resultados, se especula que las personas con esta condición podrían ser menos susceptibles al virus.

Sin embargo, las conclusiones aún deben ser estudiadas a profundidad y comprobarse por completo.
Por lo tanto, quienes viven con asma o algún tipo de alergia no deben bajar la guardia ni dejar de seguir las medidas cautelares.
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