Mantener una relación sana y duradera no es cosa fácil. Se requiere dedicación, empeño y buen sentido del humor, sobre todo para reírte de aquellos detalles de la vida cotidiana que no puedes cambiar.Si has vivido estas situaciones en pareja, seguro te identificarás con estas hilarantes ilustraciones.
10 situaciones de la vida en pareja que se reflejan perfectamente en estas divertidas ilustraciones


Descubre lo que es el amor de pareja y comparte los diseños que más te identifiquen de los diseñadores Jours de papier, Nico, Satin, Betinorama, Sara Herranz, Elenamics, Araceli Paz, Flavita Banana, Laché, Federico Calderón, Nicol Sepulveda, Laura Hernandez Román y Lauren Santolaya alias P8ladas.
#1 Es aprender a aceptar que...
Es probable que haya cosas nuevas que tu pareja sepa de ti y no las ame, pero eso no significa que tú tengas que cambiar o que él/ella deje de quererte por lo que eres.
Así como podrán pasar más tiempo juntos, ¡tienen que respetar los momento separados! Es ahí cuando se pone a prueba la confianza que uno tiene en el otro.
Una apretada de cachetes a veces se transforma en una masacre de barros, granitos y puntos negros, porque hay más tiempo para verse ¡y no hay lugar a dónde escapar!
Puede que la relación con tus padres o la de tu pareja sea estrecha. Si para ti es un problema, ¡exprésate!
También es aprender a aceptar que la ropa interior es más para ti que para el otro, ¡eres más hermoso/a sin nada! Un poquito de humor por acá...
#2 Es tener alguien para...
Compartir los domingos de resaca y cansancio, después de salir de juerga: hidratación, sillón y botana para ambos.
Alguien para que te maquille por las mañanas cuando estás despierta, pero sigues con el rostro pegado a la almohada.
Un compañero/a para inventar filosofías extravagantes y teorías conspirativas de cualquier cosa, en los momentos más ridículos del día.
Alguien que te recuerde que tú sabes dónde haz guardado algo y que solo tienes que buscarlo. También para que el otro encuentre a la primea vez lo que tú ya has buscado una docena de veces en el mismo cajón.
Y también para que te diga «yo te avisé» o «te dije que era así», porque es una forma de aprender a no ser tan testarudo en definitiva.
También para que te pase el control remoto cuando ya estás plácidamente acomodada en el sillón, una tarde de invierno después del trabajo. ¡Gracias por tanto, amor!
¿Y lo mejor? Un cómplice para que te aliente a seguir exigiéndote y no bajar los brazos en la lucha por conquistar tus sueños.
#3 Es exponerse a...
Si tienes una familia complicada, sabes lo difíciles que son las reuniones. Aunque te expongas al recibirlos en tu hogar, ahora siempre estará tu pareja para respaldarte. ¡Es tu nueva familia!
Tal vez serás aplastado en la cama o incluso serás abrazado cuando hace mucho calor, y no podrás decir 'no' por el amor que te inspira esa persona y lo lindo que es sentir la cercanía de su cuerpo.
El chocolate que te comías en la cama en invierno, viendo una película, ahora tienes que compartirlo y es probable que esos 'rituales secretos' que tenías también se vean sujetos a análisis.
Y también saldrán a la luz rituales que no son tan secretos, pero que sí dan más pudor, y al fin y al cabo son cosas naturales. ¡Abrázalas también!
Nuevos olores, nuevas costumbres y manías ajenas. Es que, bueno, se puede escapar... ¿a quién no le ha pasado?
Pero, hablando en serio, es también exponerse a este tipo de comentarios y emprender el camino de la deconstrucción juntos, para construir la pareja que deseen tener.
#4 Es compartir rituales placenteros como...
No hay nada como una actividad improvisada, y si es pizza y películas en la cama, ¡mucho, mucho mejor! Cuando vives con tu pareja, todo tiene otro sabor. ¿Ya te imaginas así?
Rituales como un masaje cuando regresas cansado del trabajo, hablar de cómo estuvo tu día y contarse alguna anécdota divertida para liberar el estrés.
Comer comida rica y casera... que prepara tu pareja, amante y conocedor de la cocina. ¡Así da gusto ser la que friega los platos!
O qué tal compartir una sobremesa eterna de café y charla existencial, o el mate de la mañana para arrancar el día con una sonrisa.
#5 Es que les ocurran ideas como...
Vivir solamente los dos es también haber conquistado un espacio propio e íntimo, donde uno puede liberarse y probar cosas nuevas, como ver una maratón de pelis de terror y luego tener pesadillas (pero con alguien a quien abrazar).
O también ideas divertidas como jugar a ser Jack y Rose en el Titanic, frente a un ventilador ¡y partirse de la risa juntos!
Hacer noche de juegos de mesa o competencia en una consola de juegos y que se convierta en una batalla campal por ver quien limpia el baño.
Otra gran idea: proponerse dormir ocho horas por noche ¡y que juntos arruinen el plan por engancharse con una serie, quedarse con el celular o devorarse a besos!
#6 Es abrazar las diferencias como...
Que uno ame la Navidad y el otro no, es una de las diferencias más comunes en la pareja. En la convivencia, descubrirán que tienen posturas distintas frente a algunos temas y los más saludable es comunicarse y respetarse.
Que vivan juntos no quiere decir que SIEMPRE van a hacer los mismo y la dieta es un excelente ejemplo de eso. Ensalada le puede ganar a pizza, ¡tú puedes!
En definitiva, es comprender que hay un abismo entre tu pareja y tú. Para empezar, porque seguro fueron criados de forma muy distinta, pero esas diferencias los pueden complementar y fortalecer. Piensa que en un equipo, dos herreros son inútiles, pero que un herrero y un espadachín... ¡son invencibles!
#7 Es atreverse a experimentar, por ejemplo...
Las nuevas ideas pueden ponerse en práctica también en la cama (o fuera de ella), pero no siempre sale todo como en las películas. Aprender a reírse de uno mismo es parte de convivir.
También probar un nuevo look con el que tu pareja se sienta más cómoda, si es que tú te sientes bien con eso. ¿Realmente te gustaba el look anterior?
Porque experimentar es parte de encontrarse. ¡A veces depende de uno aceptarse, no del otro!
Probar cosas nuevas en la cama es algo súper recomendable para estrechar el lazo con tu pareja, porque convivir no siempre significa que estén realmente unidos.
#8 Es crear nuevas rutinas...
Si la vida estaba resultándote aburrida y la rutina te agobiaba, la vida en pareja te hará cambiar esa perspectiva. Ahora podrás crear nuevas costumbres (tal vez no TAN así...).
Por ejemplo, empezar cada Año Nuevo juntos y estar de fiesta hasta la madrugada... pero en la cama, no en la discoteca.
Que los domingos sean de masajes en los pies, pero en pareja. ¡Sean creativos y felices!
O que los viernes sean noche de pizza en el suelo de la sala y juegos de mesa con prendas para el que pierda.
El beso de 'buenos días', el de 'buenas noches', el de 'me voy a trabajar' y el de 'ya estoy en casa' son sólo algunos de los que puedes inventar.
¡Nada más hermoso que la rutina de la serie compartida! Aunque... ¿a quién no le dio ganas de hacer trampa y adelantarse un episodio?
O tal vez el chiste no es crear nuevas rutinas, sino tener con quién compartirlas, ¿no crees?
Porque si has conocido a una persona que amaba algo y eso nunca te molestó, ¿por qué empezaría a incomodarte o irritarte ahora?
#9 Es saber ceder cuando...
¡Atacan tu guardarropa y llegas a casa para verlo con tus medias o verla con tu remera favorita! La generosidad es un don y se practica, ¿o no?
Pero también es saber cuándo decir 'basta' con el trabajo. Por ejemplo, para poder compartir tu tiempo con la persona que amas (o que justamente te lo recuerden).
Y cuando es mejor no preguntar ni hablar, porque el otro está de mal humor ¡Así evitarás problemas!
Pero también aprender a bajar la guardia y escuchar al otro, porque una relación se hace de a dos voces y dos oídos.
Ceder el champú, la última galleta de chocolate y el almohadón extra de vez en cuando. Es aprender a compartir y sentirse bien con el gesto.
También animarse a dejar la cama matrimonial por el sillón, si eres de los que roncan. ¡Eso es compañerismo!
#10 Es entender que...
Tanto las alegrías como los dolores se comparten. Si es un mal día para tu pareja, tú tienes que ponerle buena cara. ¡De esta salen juntos!
Y también entender que ahora alguien se preocupa y depende de ti: cuídate para cuidarlo y déjalo que te cuide.
Cuando comprendes que el otro es feliz pintando una pared o coleccionando figuras de acción (o que ese es tú modo de serlo), la convivencia será liberadora.
En definitiva, ustedes son dos personas completamente distintas, pero lo interesante es haber coincido.
El camino del auto-descubrimiento y del descubrimiento del otro, bajo un mismo techo, puede ser el desafío más hermoso que llegues a enfrentar en la vida, al igual que la crianza de un hijo o hija.
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