
Después de 9 meses de cambios físicos, hormonales y psicológicos, llega el día en que darás a luz y conocerás a tu pequeñito. ¡Qué emoción!
Además de las contracciones, la episiotomía y la dilatación, existe otro procedimiento que también es parte esencial del alumbramiento: nos referimos a la aplicación de los diferentes tipos de anestesia. ¿Sabes en qué consisten?

De acuerdo con MedlinePlus, hay dos tipos de analgésicos que son comúnmente utilizados para desvanecer el dolor e insensibilizar algunas partes del cuerpo: la epidural y el bloqueo espinal.
A continuación te explicamos en qué consisten, cuáles son sus diferencias y cómo elegir la opción indicada para ti. ¡Toma nota!

Anestesia epidural
Según la Universidad de Michigan, los bloqueos epidurales son un tipo de anestesia que se inyecta cerca de la médula espinal y las raíces nerviosas. Disminuye el dolor en el abdomen, caderas, piernas y/o pelvis.
Es el procedimiento más utilizado para aliviar el dolor de las contracciones durante el trabajo de parto. Permite que la mamita se mueva y haga esfuerzo para expulsar al bebé.

Su objetivo central es bloquear las señales nerviosas (responsables de causar dolor) provenientes de la parte inferior de la columna.
Dependiendo de la salud de tu bebé y el estado de tu embarazo, es posible delimitar si es una opción viable para ti.

Cómo se aplica la anestesia epidural
En este método, el médico inserta una aguja y un tubo diminuto (catéter) en la zona inferior de la espalda.
Una vez que se retira la aguja, el anestesiólogo comienza a administrar medicamentos a través del tubito que colocó previamente.

Puedes obtener una epidural en cualquier momento del parto; al principio, en el medio o incluso al final, solo debes consultarlo con tu gineco obstetra, asegura la Sociedad Americana de Anestesiólogos.

Ventajas y desventajas de la anestesia epidural
Entre sus muchas cualidades, la epidural presenta efectos secundarios mínimos, alivia el dolor en menos de 20 minutos y es perfecta para las mujeres que desean participar activamente en la experiencia del parto, dice Mayo Clinic.
De igual forma, la Biblioteca Nacional de Medicina menciona que puede disminuir el riesgo de sufrir depresión, ansiedad o trastornos del sueño durante el puerperio.

Aunque tiene una larga lista de beneficios, un análisis de PubMed reveló que los desgarros perineales son más comunes en las pacientes que se someten a una epidural.
También puede provocar una caída repentina de la presión arterial y aumentar las posibilidades de ocupar un catéter para vaciar la vejiga. Estos problemas son temporales y no representan un peligro, no obstante, suelen ser molestos y muy dolorosos.

Anestesia raquídea
La anestesia raquídea, también conocida como anestesia intradural, tiene la misma función que la epidural: reducir el dolor en una zona específica del cuerpo y relajar los músculos.
Con esta anestesia se consigue un bloqueo en secuencia, es decir, empieza por las fibras nerviosas más delgadas y termina por las más gruesas, acorde con un artículo publicado en el repositorio científico Elsevier.

Cómo se aplica la anestesia raquídea
La anestesia raquídea se aplica en el espacio subaracnoideo de la columna vertebral. En otras palabras, el anestesiólogo suministra el medicamento dentro del líquido que contiene la médula espinal, subraya la Red de Salud UC.
A diferencia de la anestesia epidural, esta inyección sólo se aplica una vez y no hay necesidad de poner un catéter para introducir más medicamentos.

Ventajas y desventajas de la anestesia raquídea
Este método sobresale por ser rápido, eficaz y super efectivo. Acorde con el sitio especializado Salud Nuffield, tiene un impacto menor en el corazón y los pulmones, requiere de menos fármacos y alivia el dolor inmediatamente después de la cirugía.
Por si fuera poco, también reduce la sensación de aturdimiento posterior al parto e impulsa una recuperación más rápida.

Como cualquier otro procedimiento médico, dicha alternativa puede traer algunas complicaciones. El Centro Nacional de Información Biotecnológica enumera las más importantes:
- Fallo en la columna
- Dolor durante la inyección
- Presión arterial baja
- Molestias en la espalda
- Dificultad para orinar

¿Cuál es la mejor opción?
Una revisión de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, afirma que más del 70% de las mujeres que dan a luz usan una epidural, sin embargo, esto no significa que sea la opción adecuada para todas.
Existen una serie de factores que determinan qué tipo de anestésico es mejor para ti. Cada cuerpo es diferente y es imposible predecir cómo te sentirás cuando llegue el momento de conocer a tu bebé.

Tu salud física y emocional, la abertura de la pelvis y tu umbral del dolor son algunos de los factores que pueden influir en las molestias que sentirás durante el parto.
Lo más importante es que elijas un método que se adapte a tu situación y necesidades individuales. No te dejes llevar por comentarios negativos y recuerda que no existe una forma ideal de dar a luz.

Conocer esta información, te permitirá estar más informada respecto a las distintas opciones que tienes a tu alcance.
Acude con tu especialista y analiza detenidamente cuál es la mejor alternativa para ti y tu bebé. Al final del día, lo más importante es que te sientas tranquila, cómoda y segura para recibir este grandioso momento. No lo olvides.

¿Conoces otro método para aliviar el dolor en el parto? Cuéntanos en los comentarios.
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