
Ser madres y padre es algo que se aprende a los tropezones, pero siempre vienen bien los consejos sobre recién nacidos que hacen a esta ardua tarea más plancentera. No te imaginas cuán útiles te serán estos tips para bebés de hasta tres meses. ¡Descúbrelos!
#1 Toallitas higiénicas: por ahora ¡no!
Los primeros meses, como la piel de los bebés es tan sensible, los especialistas recomiendan usar algodón y óleo calcáreo para limpiar al pequeño.

#2 Nada de perfumes (y no es chiste)
Sabemos que para algunas personas esto es realmente terrible, pero ni los bebés ni los papás pueden usar perfumes los primeros meses de vida del niño, porque irritar la piel del recién nacido.

Además, durante el periodo de lactancia, el bebé crea una conexión especial con su mamá. Por esta razón, lo mejor es el olor natural de su cuerpo.

#3 Tanta ropa, pero.. ¡atención!
A los bebés les molesta mucho toda prenda que se ponga desde la cabeza. Por eso lo mejor es que tenga ropita que sea fácil de poner y quitar. Así lograremos que no se irriten a la hora de cambiarlos (los bodys, mamelucos y pañaleros con botones adelante son muy prácticos)

#4 Lactancia a demanda ¡sí!
Quedó atrás la idea de darle el pecho a los recién nacidos cada tres horas. Hoy en día, se considera que es mejor respetar las necesidades alimenticias del bebé.

Cada pequeño es diferente y por esta razón los intervalos entre las tomas deben ser los que su propio cuerpo exija. En principio, la lactancia a demanda no tiene tiempos, ni minutos establecidos. Pero tranquila, con el correr de los días el bebé va creando su propia rutina.

#5 Nada que no sea LECHE
Muchas veces pasa que el bebé está irritado y alguna tía o abuela nos recomienda mojar el chupete en azúcar o miel para tranquilizarlo. Sin embargo, es mejor que no hagas esto, pues el organismo del bebé aún no está preparado para esos alimentos.

Hasta los seis meses los pequeños tienen que ingerir solamente leche, ya sea materna o de fórmula, que les brinda todos los nutrientes y vitaminas que necesitan. Así que, se agradecen los consejos, pero no queremos que los niños tengan futuras caries, ni nada por el estilo.

#6 ¡Al agua, bebé!
A la hora de bañar al pequeño, el agua debe estar a la temperatura corporal, es decir, entre los 35 y los 37 grados centígrados. ¡Atención! Por las dudas, siempre antes de meterlo corroboremos que el agua esté templada y no muy caliente.

#7 Agua y…¿jabón?
En principio, el agua por sí misma es suficiente para limpiar la delicada piel del bebé. Pero suele pasar que, en algunas zonas queden restos de sustancias grasas (las heces y la leche materna o de fórmula, por ejemplo) y por lo tanto necesitamos utilizar un jabón.

Pero, ¿cuál es el adecuado? Los especialistas recomiendan optar por jabones neutros, con baja acidez y no perfumados. Los preferidos suelen ser los de glicerina.

#8 Los malditos cólicos
Durante los primeros meses es normal que los bebés tengan cólicos, porque todavía están aprendiendo a succionar. Los pequeños sufren y los padres también, porque es muy desesperante no saber qué hacer ni cómo ayudarlos.

Tranquilos, es muy común que esto suceda. La mejor manera de auxiliarlos es masajear la pancita del bebé, ponerle música suave, pasearlo por diferentes ambientes y abrazarlo hasta que calme el dolor.

Si tu bebé acostumbra a usar biberón cuando no estás o porque toma leche de fórmula por indicación médica, tienes que saber que al ingerir la leche el pequeño también traga aire, lo que aumentará sus cólicos.

¡Despreocúpate, hay solución! Para que esto no suceda, dale el biberón inclinado. Así la tetina o chupete estará siempre lleno de leche y evitarás que el pequeño trague aire.

Aprende más: ¿Cada cuándo se debe cambiar el pañal de un recién nacido?
#9 El biberón: ¿frío o caliente?
Cuando tenemos que utilizar el biberón, ya sea con leche materna o con leche de fórmula, la temperatura de la misma es una gran incógnita. La leche debe estar entre 35 y 37 grados, nunca más caliente porque podemos quemar el paladar del bebé.

En caso de que quede algo más tibia, no hay problema. Lo que no es bueno es que esté fría, pues puede producirle dolores de estómago al pequeño de la familia.

#10 Secarlo es todo un trabajo, así que paciencia
Cuando bañamos o cambiamos a los bebés, hay una parte esencial y, a su vez, muy molesta para ellos: secarlos. Los adultos tienen que tener en cuenta que secarlos bien es algo primordial, ya que la piel de los pequeños es mucho más fina, irritable y débil.

Tómate tu tiempo para secarle los pliegues de la piel, con mucha delicadeza y suavidad, recuerda que no debes frotar. Procura que no quede nada de humedad en su cuerpo.

#11 Temperatura corporal
La mayoría de las veces solemos ver a los recién nacidos muy abrigados, esto no siempre es bueno. Lo ideal es vestirlos según la percepción del adulto.

Cuando los bebés se empiezan a sentir incómodos y a sudar, ¡atentos, hay que desabrigar! Si se mojan la ropita por la transpiración, hay que cambiarlos rápido para que no tomen frío.

#12 Cómo rasguña este pequeño
Cortar las uñas de los bebés es todo una odisea para los padres, ya que éstas son muy finitas y pequeñas. Pero antes de que el recién nacido se rasguñe la cara, hay que hacer algo al respecto.

Lo mejor es aprovechar cuando está dormido o tranquilo para realizar esta temible tarea. Es aconsejable usar las tijeras pequeñas o los cortauñas para niños. Otra opción es limar las uñitas.

#13 A la hora de vacunar
Lo primero que debemos hacer cuando van a pinchar al pequeño es mantener la calma. No nos gusta ver sufrir al retoño, pero es lo mejor para su salud. Entonces, tenemos que estar tranquilos, así él siente lo mismo.

Si usa chupete es un buen elemento para distraerlo. Hay que tener en cuenta que luego de la inyección es muy normal que el bebé esté más molesto de lo habitual.

#14 Calma, luego te acostumbrarás
Los recién nacidos saben hacer muy pocas cosas, la más habitual junto con dormir y comer es: ¡llorar! Al principio nos parece terrible, pero el llanto puede ser por varias razones: tienen hambre, están sucios, tienen calor o frío, les duele la panza, no pueden dormirse, etc.

Lo esencial como adultos es siempre mantener la calma, estar pendientes de sus necesidades y demostrarles todo el amor del mundo.

#15 Relajación para toda la familia
El poder de la música es indiscutible. Cuando los bebés están molestos no hay nada como una buena canción para relajarlo. Pero si esto no funciona, ve al baño, abre la llave de la ducha y observa cómo se calma con el sonido del agua al caer.

#16 ¿Qué hacemos con la luz?
Esto va a depender del bebé y de cada uno, pero es muy común que con la luz completamente prendida el pequeño no pueda dormirse. Con todo a oscuras, puede que se asuste si se despierta por la noche.

Durante las noches, lo mejor es dejar una luz tenue prendida. Cuando come por las madrugadas es esencial tener un pequeño foco o lámpara a la mano.

#17 Si cuesta dormir…
Hay varias técnicas para los bebés que no quieren dormir de noche, pero la que nunca falla es sacarlo a pasear en el auto. En invierno es complicado, pero si tienes un pasillo o ganas de girar alrededor de la mesa, ¡no dudes en hacerlo! Arrullarlo mientras caminas también es muy efectivo.

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