
La autoestima no es más que el conjunto de sentimientos y creencias que tenemos acerca de nosotros mismos. Sus patrones comienzan muy temprano en la vida y son esenciales para el crecimiento emocional y el desarrollo saludable de los niños. Por ello la participación de los padres en la formación de una auto-percepción adecuada es clave en la educación infantil.
Señales de autoestima adecuada e inadecuada
En la misma medida que los niños crecen sus autoestimas comienzan a fluctuar. Esto es un proceso natural, la auto-percepción cambia y se reajusta debido a las experiencias nuevas que van apareciendo en su vida. Es importante que los padres observen las conductas de sus hijos para detectar si existen síntomas de autoestima baja o la autoestima es adecuada.
Autoestima baja
El niño en esta situación:
- No quiere intentar cosas nuevas.
- Habla negativamente de sí mismo, diciendo cosas como: “Soy estúpido”, “Nunca voy a aprender nada”, “Para qué si a nadie le importa lo que hago”.
- Tiene baja tolerancia a la frustración, se da por vencido fácilmente o espera que alguien le resuelva el problema.
- Tiende a ser muy crítico consigo mismo y a decepcionarse con facilidad de lo que hace.
- Ve los contratiempos temporales como algo permanente.
- Mantiene un espíritu pesimista frente a todo.

Buena autoestima
El niño que tiene una auto-percepción adecuada:
- Disfruta la interacción con otros niños.
- Se siente cómodo en las situaciones sociales y disfruta de las actividades en grupos.
- Cuando surgen problemas, trata de buscar soluciones sin estar descontento consigo mismo o menospreciarse.
- Conoce sus puntos débiles y fuertes aceptándolos.
- Mantiene un espíritu optimista frente a la realidad.

Ayuda de los padres
Los padres pueden ayudar a fomentar una autoestima sana siguiendo estos consejos:
Cuida lo que dices
Los niños son muy sensibles a todo lo que dicen sus padres. Elogia a tu hijo no solo por los resultados, sino también por el esfuerzo. Sé honesto, si pierde en un juego deportivo puedes decir: “Bueno, perdiste en el juego, pero estoy muy orgulloso de ti porque te has esforzado mucho”.
Sé un buen modelo
Si eres muy crítico contigo mismo y pesimista, esto se reflejará en tu hijo doblemente. Alimenta tu propia autoestima y serás un buen ejemplo para el niño.
Identifica y reorienta las creencias erróneas de tu hijo
Ayuda al niño a establecer normas de valoración más realistas una vez hayas identificado sus ideas irracionales sobre sí mismo. Anímalo a ver una situación en una perspectiva correcta, las personas comenten errores y tienen defectos, eso no los rebaja, simplemente los hace seres humanos. Lo importante es conocerse y luchar por hacer lo mejor posible.
Sé espontáneo y cariñoso
E afecto y las muestras de orgullo son muy importantes para la autoestima de los pequeños. No es necesario exagerar, pero sí hacerles sentir que son queridos y bien valorados.

Crea un ambiente seguro en el hogar
Los niños que se educan en medios agrestes y carentes de amor suelen tener muy baja autoestima. Hay que evitar peleas y discusiones que hacen sentir a los niños inseguros, deprimidos y retraídos.
Con el apoyo paterno, mucho amor y una vida estable, todo niño puede crecer saludablemente desarrollando una autoestima adecuada que le permita enfrentar la realidad de manera segura y optimista.