
Ryan Reynolds y Blake Lively comparten uno de los amores más bonitos de Hollywood, el cual no sólo se resume al cariño, buen humor y gran relación que tienen como matrimonio, sino también al que expresan y sienten hacia sus tres hijas.

En diciembre de 2014 se convirtieron en padres gracias a la llegada de su primogénita, James. Casi dos años después, en septiembre de 2016, volvieron a cambiar pañales con el nacimiento de su segunda hija, Inez.
Finalmente, en octubre de 2019, nuevamente se sumergieron en el amor y las develadas con su más pequeñita, Betty.

Convertirse en mamá y papá es algo que cambia la vida de cualquiera y eso es algo que sin duda ha experimentado Ryan con mucho amor.
El actor comparte su felicidad, cariños y atenciones con cuatro mujeres en casa, situación que se diferencia muchísimo a la infancia del actor donde los varones eran protagonistas: Ryan tiene cuatro hermanos y sí, todos son hombres.

La estrella de Deadpoolcompartió en una divertida entrevista con los hijos de Mario Lopez lo mucho que adora ser papá de sus pequeñitas, situación que jamás hubiera imaginado tomando en cuenta que creció rodeado de niños. Por ello, también atesora cada instante que pasa con sus hijas.
Amo ser papá de niñas. Tengo tres hijas, que nunca en un millón de años me hubiera imaginado. Vengo de una vida con puros niños. Tengo tres hermanos mayores. Soy el más joven de cuatro hijos, así que para mí tener tres hijas ha sido una aventura y me encanta cada segundo.

A pesar de la corta edad de sus princesas, Reynolds también admitió que ellas no sólo son las personas más capaces que ha conocido, sino también son su refugio.

Sin duda las pequeñitas de Ryan y Blake han cambiado su vida por completo y esa transformación también incluyó un par de cambios personales en Ryan.
En una entrevista para Fatherly, el actor canadiense aceptó que ser papá ocasionó que el presente se convirtiera en su tiempo favorito, ya que intenta abrazar cada uno de los momentos que puede disfrutar con sus chiquitas en el aquí y ahora.

Asimismo, se dio cuenta que le permitió vivir un proceso de sanación. Desafortunadamente, Ryan no tuvo una muy buena relación con su padre cuando era chico. Sin embargo, ahora que al le toca estar del otro lado puede reconciliarse con varios aspectos y problemas que hicieron que la relación con su padre fuera complicada.

A diferencia de algunas personas que luego repiten los mismo patrones que vivieron cuando chicos, el actor se siente afortunado al saber que ni él ni sus hermanos han caído en esa situación.

Reynolds aceptó que si bien ser papá ha sido un proceso transformador, realmente no cambió mucho sobre la forma en la que se desenvuelve en su carrera como actor.
Afortunadamente, él y Blake intentan llevar sus vidas de la manera más normal posible. Siempre procuran que su familia esté unida; si alguno de ellos debe de grabar lejos, toda la familia viaja junta.

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