Lili Diaz
13 de abril de 2020

La pandemia de coronavirus (COVID-19) no sólo tiene repercusiones en el sector salud o en el ámbito económico. A nivel social, se suscitaron diversos casos de racismo en todo el mundo hacia personas con ascendencia asiática. Lo anterior derivado de que los primeros brotes de la enfermedad tuvieron lugar en Wuhan, China.

En particular, las personas chinoestadounidenses sufren de discriminación y racismo por su físico. Un informe exclusivo de The New York Times destaca que enfrentan una doble amenaza: usuales riesgos de contagio y agresiones de toda índole.

Este tipo de casos discriminatorios cobraron auge después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se refirió al COVID-19 como "el virus chino”.
Al usar la frase en sus discursos oficiales, fue duramente criticado por no reflejar adecuadamente la naturaleza global de la pandemia y no escatimar en el alcance de sus palabras.

Una de las actrices que invitó al mandatario a dejar de usar esa denominación fue Lana Condor, intérprete de ascendencia vietnamita y famosa por participar en los largometrajes de A todos los chicos de los que me enamoré. En Instagram, dicha celebridad compartió un mensaje muy directo:
El daño se hizo, pero no tomó mucho tiempo para que el presidente rectificara y dejara de usar el término “virus chino”. Reafirmó en su cuenta de Twitter, que la comunidad chinoestadonidense no es la culpable de la expansión de COVID-19.
....is NOT their fault in any way, shape, or form. They are working closely with us to get rid of it. WE WILL PREVAIL TOGETHER!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 23, 2020
Gracias a reclamos justificables y directos como los de Lana, se pudo realizar un cambio que afectaba a miles de personas. Las crisis actuales deben sobrellevarse fomentando apoyo y solidaridad, el racismo no tiene cabida en medio de una pandemia global.
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