Son bonitos por fuera, pero también por dentro. Estos gestos y comportamientos de los animales con sus parejas son IMPACTANTES. ¡Ellos demuestran el cariño mejor que los humanos! No podrás creer las cosas que hacen los animales por amor.
Caracoles de jardín
Este tipo de animal se reproduce de una forma muy particular, que es tan romántica que se ganará tu corazón, si bien su aspecto no es del todo agradable. Bueno, y el método tampoco.
Los caracoles son hermafroditas, es decir, tiene órganos reproductivos tanto femeninos como masculinos. Antes de aparearse, practican un ritual que lleva entre dos y doce horas.
Los caracoles lanzan feromonas y dejan una especie de rastro químico en el aire, para encontrar a una pareja receptiva. Ahora sí, estando cerca, se empiezan a frotar.
A esta altura, los más maduros -sexualmente hablando- pueden lanzar unos dardos del amor o dardos excitadores, que tienen hormonas y ayudan a mejorar la fertilización.
Una vez finalizado este ritual, cada uno tiene dentro su organismo alrededor de cien huevos fecundados, los cuales enterrará y serán crías entre 2 y 4 semanas posteriores.
¿A qué personaje te hace acordar el caracol de jardín? ¡Claro, a Cupido! Nada más le faltan las alas y el pañal...
Caballitos de mar
Los hipocampos son animales monógamos, eso quiere decir que tienen una sola pareja a la vez. Para los humanos, es un hermoso gesto porque la fidelidad es una cualidad positiva en un relación. Pero eso no es todo...
Los machos de esta especie llevan los huevos fertilizados hasta el final y las hembras son las responsables de la alimentación. Están en condiciones mucho más igualitarias -biológicamente hablando- que los humanos, ¿no crees?
¿Sabías que el ritual de cortejo dura hasta que nazcan sus crías? Estos peces aman coquetear. Cambian de color, enroscan sus colas y nadan hocico con hocico antes y durante el embarazo.
Hasta el proceso de gestación está lleno de detalles románticos. ¿Lo más curioso? Los machos pueden dar a la luz por la mañana a más de mil crías y quedar embarazados de nuevo por la noche.
Flamencos
¿Sabías que estas aves son auténticas bailarinas y que usan esta técnica para conquistar? ¡Es tan cierto como lo lees! De hecho, su coreografía podría compararse con el baile clásico o el nado sincronizado.
Este es un baile en grupo donde los machos se juntan por un lado y las mujeres por el otro. Esta especie de equipos de baile hacen su coreografía de forma bastante coordinada.
¿El objetivo de tanto pavoneo? ¡Encontrar una pareja! Lo mejor de este gesto es que, además de lucir simpático, es solidario. En lugar de buscar pareja de forma individual, un grupo atrae a otro. ¡Más reproducción!
Si bien para estos animales es un ritual de apareamiento, desde la vista de los humanos es un gran gesto romántico. Piensa que en el reino animal otras especies se huelen la cola y pasan derecho al acto, sin tanta vuelta. ¡Por eso los flamencos son lo más!
Lobos
Los lobos pueden parecer violentos o agresivos. De hecho, la representación que hay del hombre-lobo como ser fantástico es de una criatura aislada y solitaria, pero esto dista mucho de ser real.
Estos mamíferos son monógamos y compañeros de por vida de sus parejas. Cuando ves una manada de lobos, no estás mirando un macho con sus múltiples hembras, como sucede con otros animales, sino una familia.
¡Así es! Las manadas suelen representar a una familia similar a la humana, donde hay un macho adulto como padre, una hembra adulta como madre y el resto de su descendencia.
Gibones de manos blancas
Esta especie de primate, originaria del sudeste asiático, es muy romántica. Además de eso, tiene otro rasgo parecido a los humanos (y los lobos): vive en familia.
Su núcleo familiar suele estar compuesto por un macho y una hembra adultos, además de las crías. Solo expulsan a sus hijos del clan cuando alcanzan la madurez sexual, entre los seis y ocho años.
Cuando forman pareja, se quedan juntos para toda la vida. ¡Y son muy cariñosos, incluso con la familia! Se abrazan continuamente para manfiestarse cariño. ¿Lo sabías?
Pingüinos
Estas aves marinas son un símbolo del romanticismo, la fidelidad y el cortejo. Para empezar, pasan su vida completa con una misma pareja, porque son monógamos. Pero hay mucho más de ellos que te enamorará.
Al igual que un hombre entrega una alianza a una mujer, el macho busca la piedra más bella de la playa y se la regala a la hembra de la que se enamoró. Coloca la piedra frente a ella y, si la toma, entonces es que el amor es recíproco.
Esto animales pasan el año separados, pero a la hora de aparearse se reencuentran en el mismo sitio. ¿Y cómo se reconocen? Porque memorizan el canto de su pareja.
La pareja puede gritarse por horas con el canto conocido como "canción del corazón". La hembra infla su pecho y tira la cabeza hacia atrás mientras ambos gritan.
El huevo lo cuida el macho, mientras la hembra va a alimentarse. Vuelve dos meses más tarde y se reencuentran gracias al canto. ¿No es muy romántico?
Ratón de la pradera
Este tipo de roedores son un ejemplo de fidelidad y compromiso con la pareja. Para empezar practican la monogamia, lo cual ya dice mucho de ellos.
Por otro lado, los especialistas comprobaron que frente a una hembra desconocida solamente el 10 por ciento de los machos concretaría algo. ¡El 90 por ciento la ignoraría, fiel a su pareja!
Además son muy protectores, sobre todo durante la temporada de apareamiento. Marcan un territorio y lo defienden de forma agresiva. Si un humano invade su zona en ese periodo, es probable que sea mordido.
Los ratones de la pradera también se apilan y juntan para conservar el calor corporal durante las épocas de bajas temperaturas. ¡Son encantadores!
Chimpancé pigmeo
También conocido como bonobo, este animal es muy romántico y sus gestos cariñosos lo dejan en evidencia, aunque no practique la monogamia.
Uno de sus hábitos que más llama la atención es que se acicalan unos a otros, se arreglan y se quitan los piojos. No es precisamente un masaje, pero sí es algo tierno, ¿no crees?
Lo más romántico sin duda es que cuando se aparean lo hacen de frente, mirándose el uno al otro, a diferencia de animales como el perro, por ejemplo.
Los chimpancés pigmeos también se dan besos con la boca abierta y se abrazan para demostrar su cariño. ¡Qué cursis!
Albatros
Estas aves marinas alcanzan la madurez sexual a los diez años, aproximadamente. Durante este tiempo, no se precipitan en buscar pareja sino en aprender.
Al llegar a las colonias de reproducción, las aves más jóvenes se sienten a observar los rituales de apareamiento, que son muy complejos. Los albatros mayores se miran, se señalan, bailan, se acicalan y vocalizan.
Fracasan muchas veces hasta aprender bien. Aunque participan del baile todos los años, no eligen a su pareja a la primera de cambio, sino que se toman su tiempo, ya que tendrán un/a mismo/a compañero/a por el resto de sus vidas.
El ritual es complejo para asegurar un apareamiento exitoso. Es probable que no lo repitan jamás, aunque sí usarán algunos gestos y sonidos para comunicarse con su pareja. Ese será su lenguaje.
Cálao bicorne
Esta ave pertenece a la familia de los bucerótidos, aves tropicales de pico grande que incluye varias especies de Asia y África. Es otro ejemplo de romanticismo en el reino animal.
La mayoría de las aves son monógamas, como viste con el pingüino o el albatros, pero el nivel de dependencia del cálao bicorne no es común entre los animales.
Estas aves cantan a dueto. El macho comienza el canturreo, la hembra se une y los dos siguen cantando. De hecho, esta actitud los "pone de buen humor".
A pesar de ser animales grandes, los dos viven en el mismo nido en el tronco de un árbol macizo. Eso sí, una vez que está encubando, la hembra se queda en el nido y el macho le trae alimento.
Castores
¿Sabías que estos roedores semiacuáticos saben cómo dividir su tiempo entre el trabajo y la pareja? ¡Un equilibrio que no todos los humanos logran alcanzar!
A pesar de construir grandes represas, los castores pasan el mismo tiempo trabajando en esos proyectos que conviviendo con sus compañeros de vida. ¡Aplausos para ellos!
Búhos
Si bien son aves rapaces, lo que las hace algo temerarias, usan esta habilidad para crear un gesto muy tierno y halagador. ¿Imaginas cuál?
Durante el cortejo, los machos coquetean con las hembras a través de chillidos, pero también les llevan regalos. ¿Qué? Sí, roedores muertos. ¡Un encanto!
Pípridos
Conocidos en inglés como manakins, estas aves encantadoras viven en selvas tropicales y subtropicales húmedas. También son apodadas saltarines, bailarines o manaquines por su ritual de apareamiento.
A la hora de atraer una pareja, los pípridos saltan y cantan solos o acompañados. Esta especie de danza tan vistosa es su modo de conquistar aves.
Cisnes
Estas aves acuáticas son bellas y símbolo de la elegancia, pero además tienen un toque romántico. Cuando sepas lo que hacen, jamás las verás del mismo modo.
Los cisnes nadan pico a pico, con las cabezas juntas. También son monógamos, o sea que suelen estar juntos por siempre.
Leones
Estos mamíferos no son muy románticos, pero tiene un componente que puede ayudar al romanticismo: resistencia mientras se están apareando. ¿Sabías que pueden tener relaciones hasta 20 veces al día?
Para hay un dato todavía más llamativo: pueden estar 20 horas seguidas apareándose. ¡Y el macho es capaz de no comer en todo ese tiempo!
¿Qué piensas de este y el resto de los rituales de apareamiento de los animales?
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