Katia Silveira
23 de febrero de 2018

Durante las próximas semanas la temperatura en el Ártico subirá un poco, al mismo tiempo que las cantidades de hielo están cada vez más bajas. La costa de Alaska está especialmente afectada, porque los muros de hielo que la protegían en un pasado desaparecieron y las olas están golpeando con inusual fuerza.
¿Por qué sucede esto?

El aire cálido de otras zonas del mundo está llegando al Ártico, empujando a su vez la masa fría hacia varias partes. Así es que hoy en día Estados Unidos y Eurasia estarán realmente fríos, pero el Polo Norte a su vez se calentará más de lo habitual. El viento conocido como «La bestia del este» moverá las bajas temperaturas de Rusia a lugares como Francia, Reino Unido y Alemania.
Esto se debe a que el vórtice polar (la masa de aire frío sobre el Polo Norte) se ha fragmentado debido a su debilidad, estableciéndose uno sobre Canadá y Estados Unidos y otro sobre Europa y Asia. Es probable que en estos días encontremos más frías estas regiones que el propio Ártico.
February? This is crazy. Retreat of sea ice in the Bering Sea continues - well below the previous record low in the satellite era. pic.twitter.com/9UoqZvaFr2
— Zack Labe (@ZLabe) February 21, 2018
En el Mar de Bering el hielo desapareció en febrero en gran parte, momento en que debería estar bastante grueso. En las últimas semanas la estación de Groenlandia registró subidas por encima del punto de 0 grados Celsius en cinco oportunidades. Esto solo había ocurrido por períodos muy cortos durante el año 2011 y en 2017.
Este tipo de eventos de calentamiento en el Polo está alarmando a los científicos y nos hace pensar en las alertas sobre nuestro propio planeta. Mientras tanto, es probable que aquellos en Europa deban abrigarse muchísimo en las próximas semanas.
- Ver también: «Si los polos se derriten, ¿cuánto crecería el nivel del mar?»