Espirituosas y rejuvenecedoras: las mejores y peores bebidas alcohólicas según sus efectos en la piel

Las  bebidas alcohólicas son de los peores enemigos de la piel. Puede ser divertido salir a tomar unos tragos con amigos, pero con el tiempo esos daiquiris van a pasarle factura al cuerpo. Sabemos que el alcohol nos deshidrata, por eso al día siguiente de una fiesta debemos tomar mucha agua. Beber en demasía puede secar la piel y hacer que se vea mucho más envejecida.

Por otra parte, el alcohol también inflama los tejidos y eso hace que la piel tenga una reacción alérgica —lo que produce el  enrojecimiento de la piel—. Por eso las personas que toman mucho por un período prolongado de tiempo tienen algunas manchas rojizas en el rostro. 

Sin embargo, eso no significa que debas  dejar de tomar alcohol. Si disfrutas de tomar una copa con amigas puedes seguir haciéndolo, pero ten cuidado con las que elijes y por eso aquí te contamos las mejores y peores  bebidas alcohólicas según sus efectos en la piel. 

Tequila, te amamos

La bebida mexicana por excelencia y responsable de las peores resacas de todas: el  tequila. Es el mejor tipo de alcohol que puedes tomar si quieres  cuidar tu piel. Gracias a su bajo contenido de azúcar, esta bebida es menos propensa a causar hinchazón y enrojecimiento en el rostro.

Por otra parte, en una entrevista con  Cosmopolitan, el doctor Sam Bunting recomendó que no hagan como los estadounidenses y salteen la sal, ya que puede deshidratar la piel. Si es demasiado fuerte para tu gusto, siempre puedes echar un  shot de tequila en un vaso con hielo y agua con gas. Así tendrás una bebida ligera y refrescante.

La cerveza te da una barriga, pero no mucho más

Si eres de los que ama sentarse a comer pizza y tomar una  cerveza helada al final de la semana, tenemos buenas noticias para ti.

La cerveza es una de las bebidas favoritas de muchas personas y resulta que tiene 2 beneficios que las demás no: contiene antioxidantes, que ayudan a  prevenir el envejecimiento, y también tienen menos alcohol que otras bebidas y las personas tienden a tomarlas lentamente, por lo que no los va a deshidratar tanto. 

Gin o Vodka Tonic: néctar de los dioses

Es un  trago a la moda y, además, no afecta negativamente tu piel. Eso se debe a que la  Ginebra y el  Vodka tienen menos congéneres (las sustancias que se generan durante el proceso de absorción del alcohol) y por lo tanto no causan tanta resaca. 

Por otro lado también tienen un grado bajo de azúcar y sal. Solo asegúrate de pedir  agua tónica light para no empeorar tu estado al día siguiente.

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Adiós, vino blanco

Es sofisticado y queda muy bien con el pescado, pero el  vino blanco no es una gran idea si queremos tomar y cuidar la piel a la misma vez. Según Bunting este tipo de alcohol «tiene mucha azúcar, lo que causa inflamación y contribuye al daño de las células y acelera el envejecimiento».

Mojitos, insulina en un vaso

Los tragos con mucha azúcar, como los  mojitos y las  caipirinhas son muy malas para la piel. Mientras menos azúcar consumas, mejor será para  prevenir las arrugas y si tu vaso tiene la misma cantidad de dulce que un caramelo, entonces las cosas no van a ir muy bien. 

Margarita, lejos de ti

El tequila por si solo no es tan malo, pero si le agregamos el jugo de lima, triple sec, sal y azúcar, entonces tendremos una mala combinación para nuestra piel. 

Tu peor enemigo: el vino tinto

Sí, lamentamos informarte que tu copa de vino puede estar empeorando tu rostro. Si bien se descubrió hace poco que el vino tinto (y el chocolate) tienen componentes que pueden ayudar a  prevenir las arrugas, también es cierto que el alcohol es un vasodilatador, que es lo que lleva al enrojecimiento y el tinto es el peor culpable de esto. 

Según el doctor, «el vino tinto es la peor bebida, sobre todo si eres propenso al enrojecimiento y la rosácea».

Las mujeres usamos un sinfín de  productos para el cuidado de la piel, cremas, aceites,  mascarillas para el rostro y muchas más, pero no hay que olvidar que el secreto para una piel perfecta está en la prevención y en los buenos hábitos. Eso no significa abandonar las cosas que nos producen placer, pero que no son muy buenas para nosotros, como el alcohol; pero sí saber elegir y tomar en moderación. 

Cuidar la piel de forma fácil y gratuita puede ser tan sencillo como elegir el tequila sobre el vino blanco.

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