Ericka Chavez
20 de marzo de 2020

Aunque la pandemia de coronavirus (COVID-19) llevó a cancelar importantes eventos masivos (desde fiestas familiares hasta conciertos) hay algo que no ha podido extinguir del todo: el amor.
Suena a cliché meloso, pero la prueba comienza en Israel, donde hace apenas unos días se decretó la cancelación de reuniones de más de 100 personas como medidas preventivas al COVID-19. Con esto, muchos habitantes tuvieron que cancelar sus planes sociales sin excepción.

Entre los afectados destacaron Roni Ben-Ari y Yonatan Meushar, una joven pareja de enamorados con 26 y 36 años de edad respectivamente.
Su boda estaba contemplada para 260 invitados, por lo que se vieron en la necesidad de cancelarla después del decreto del gobierno israelí, dejando de lado los ideales que pudieron haber esperado para una solemne ceremonia concurrida y una espectacular fiesta.

Sin embargo, gracias a una iniciativa del Parque Nacional Ein Hemed, los enamorados pudieron casarse en el tiempo previsto, y sus invitados pudieron atestiguarlo gracias a las maravillas sociales del Internet: redes sociales y trasmisiones vía streaming.
Todo comenzó gracias a la disposición del gerente del salón de fiestas dentro del Parque, Itamar Yakutieli, quien ofreció el lugar de manera gratuita a diferentes parejas jóvenes con el objetivo de que celebraran allí sus bodas. Esto con la condición de sólo llevar muy pocos testigos.

Esa fue una gran oportunidad para Roni Ben-Ari y Yonatan Meushar, quienes decidieron tomar el lugar. Fueron escoltados únicamente por sus familiares más cercanos.
El resto de sus invitados (alrededor de 200) los acompañaron a través de una transmisión en vivo por la aplicación Zoom, cuyo enlace fue distribuido por las redes sociales de quienes ya habían confirmado su asistencia. Echa un vistazo al fragmento más enternecedor:
Roni, la novia, comentó en diversos medios intencionales que su boda fue muy diferente de lo que había planeado, pero que había sido completamente perfecta.
Por su parte, Meushar aseguró a corresponsales de Telemundo, que fue una forma diferente y única de casarse, y que de hecho le había resultado divertido.

Efectivamente: la boda fue única en la actualidad que nos rodea. No solo no tenían a todos sus invitados con ellos, sino que todo el lugar desde donde hicieron la trasmisión, se desinfectó con aerosol antes y después de que los novios pasaran.
Las mesas solo tenían un mantel blanco como decoración, y en la pista de baile prácticamente solo se veía a la pareja recién casada. Aunque su celebración fue diferente de lo planeado, la pareja israelí pudo hacerle frente al coronavirus con su amor mutuo, ¿qué te parece?
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