El ajetreo de la vida actual exige planificar con detalle la conservación de los alimentos: se hace la compra con menos frecuencia que antes y guardamos por más tiempo la comida. Debemos tener en cuenta que la mala conservación de alimentos puede acarrear graves consecuencias para la salud, como por ejemplo, intoxicaciones por bacterias, diarreas y enfermedades estomacales. Memorizar algunas pocas pautas sobre la correcta forma de conservar alimentos en el refrigerador nos ahorrará más de un dolor de cabeza.
Consejos para conservar alimentos en el refrigerador
Cómo refrigerar alimentos
Antes que nada, debes tener en cuenta que los alimentos deben conservarse a la temperatura adecuada para evitar su descomposición. Por lo general, los estantes más altos del refrigerador son más fríos que los de debajo. Entonces, en aquellos debes colocar los productos que suelen vencerse rápidamente, como por ejemplo los lácteos. Así, trata de guardar el queso y la mantequilla en la zona superior del refrigerador. Además, los lácteos deben colocarse dentro de un recipiente hermético, separados de otros productos que puedan afectar su sabor.
Por su parte, la carne cruda es mejor conservarla en el envoltorio original y colocarla en un compartimento inferior, o sobre un plato para no contaminar los alimentos que están debajo con cualquier derrame. Al no estar cocida, la carne puede provocar gran número de intoxicaciones. No son pocas las personas que han sufrido descomposturas por haber ingerido carne en mal estado o poco cocida.
Siempre que vayas a cortar carne, lava el cuchillo en cuanto termines; nunca lo emplees para cortar vegetales porque estarás contaminando las verduras. En cuanto a las hortalizas, es recomendable separar las verduras de hoja en una caja aparte de las que se sirven en ensalada, que se conservan mejor en un envase cerrado. Incluso, al tenerlas clasificadas de esta manera localizarás más rápidamente lo que buscas.
Cómo conservar alimentos congelados
A su vez, los alimentos congelados merecen un tratamiento especial. Debes conservar los alimentos en recipientes de tamaño mediano para aprovechar el espacio disponible al máximo y etiquetarlos con claridad. De esta forma evitarás descongelar, por ejemplo, un trozo de pollo cuando lo que estabas buscando era carne de vaca. Ten en cuenta que un producto ya descongelado no puede ser vuelto a congelar.

Más allá de estos métodos, existe una alternativa a los refrigeradores comunes: las gavetas refrigeradas. Si bien suelen ser bastante costosas, permiten conservar la comida fresca en distintos puntos estratégicos de la cocina. Además, se pueden regular para que tengan diferentes grados de temperatura y humedad, con lo que proporcionan el clima propicio para cada alimento.
Bien, recuerda que para conservar los alimentos en buen estado también es importante atender a una correcta limpieza del refrigerador que ayudará en la correcta higiene y en el manejo de los alimentos, así como eliminar malos olores en el refrigerador.