Alerta en la comunidad científica: Donald Trump y cómo su peligrosa ignorancia amenaza el futuro de las ciencias

Empresario, personaje de reality shows, humorista, político, etc. Son tantos los roles que desempeña Donald Trump,  actual precandidato a la Presidencia de los Estados Unidos por parte del partido Republicano, que le hacen muy difícil de definir.

Pero no hay dudas respecto a su rol  en cuanto a las ciencias: Trump es un total ignorante con el menor de los conocimientos en los  conceptos científicos más básicos, convirtiéndolo en un ser muy peligroso considerando la gran cantidad de personas que lo siguen y admiran y, peor aún, sus posibilidades de llegar al cargo de mayor poder en el mundo.

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¿Qué calentamiento global?

En el programa de un candidato presidencial no solo se habla de temas relacionados con la economía o políticas internas y externas, sino que también de temas de actualidad y que preocupan a la gente, comúnmente relacionados con la ciencia.

En este sentido, Donald Trump hizo referencia varias veces a temáticas científicas o trató de utilizar la ciencia para hablar de estrategias o defender nefastas ideas, pero la verdad es que no sabe mucho del tema a juzgar por sus propias declaraciones...

En cuanto al calentamiento global, uno de los mayores retos de la humanidad y puntos centrales en el quehacer científico, el empresario inmobiliario indicó que se trata de una mentira inventada por China para hacer menos competitiva la industria estadounidense. Ante las críticas (y la vergüenza de sus asesores) se excusó diciendo que era un chiste.

Otra área donde las declaraciones de Trump ofendieron a quienes al menos tienen conocimientos básicos en relación con las ciencias y el  cuidado del medioambiente, fue al indicar que le quitaría financiamiento a la Agencia de Protección Ambiental estadounidense, ya que esta se dedica a « complicar a las empresas y negocios», pasando la responsabilidad a los estados.

Vacunas y autismo

Una de las áreas más polémicas en cuanto al mundo de la ciencia está entre quienes afirman sin ninguna base ni estudio serio que las vacunas pueden causar autismo. Trump no quizo irse a extremos y durante un debate indicó que está a favor de inmunizar a los niños con menos dosis de vacunas y en un periodo más largo de tiempo, todo para evitar el inexistente riesgo de desarrollar autismo.

Si se hace lo que Trump propone, muchos pequeños quedarían sin protección contra enfermedades graves durante parte importante de su infancia y el cambiar las dosis de vacunas y la frecuencia con que se aplican, las harían menos efectivas, no por nada los calendarios de inmunización están diseñados así y no olvidemos que en Estados Unidos reaparecieron con fuerza enfermedades como el sarampión y la tos convulsiva por falta de vacunación.

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Ébola: «Si quisieron ayudar, vivan con las consecuencias»

El año pasado se vivió un fuerte brote de ébola en África y norteamericanos que trabajan en dicho continente,  ayudando con cuidado médico y conocimiento científico, se contagiaron de la enfermedad siendo devueltos al país para recibir el tratamiento que les salvaría la vida.

Eso no le gustó nada a Donald Trump, que exigió que aquellos que fueron infectados no deberían poder volver a suelo norteamericano y si decidieron irse lejos para ayudar, tienen que afrontar las consecuencias.

El ébola es menos contagioso que la mayoría de otras enfermedades infecciosas y el único riesgo estaba para quienes les atendieron utilizando las medidas de seguridad necesarias sin exponer al publico en general.

Podríamos seguir con más ejemplos, pero lo cierto es que la comunidad científica tiene miedo que una persona con tal desconocimiento sobre hechos importantes tenga una gran influencia sobre un país o peor, el mundo entero, sobre todo cuando el rol de un líder es educar y no esparcir ignorancia que puede costar vidas y destruir aún más nuestro planeta.

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