Expedición a la Antártida: el capitán Scott y sus hombres

Por:
Univision
Publicado el 16 mar 12 - 07:00 AM EDT. Actualizado el 2 abr 18 - 09:15 AM EDT.

Se cumplen 100 años de la famosa expedición a la Antártida del capitán Scott y sus hombres, la expedición Terra Nova, llamada así por el barco ballenero que fletaron para llegar a su destino.

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Dos expediciones al Polo Sur, la noruega liderada por Roald Amundsen y la británica liderada por Robert Falcon Scott, salieron en 1910 con el objetivo de alcanzar el Polo Sur y que uno de sus dos países se llevara el honor de realizar primero esa hazaña.

La expedición de Scott también pretendía realizar investigaciones científicas y exploraciones geográficas. Sus miembros, en distintos equipos, realizaron diversos viajes para recolectar datos y muestras científicas. Muchos de los 65 expedicionarios del viaje eran científicos: geólogos, físicos, zoólogos, meteorólogos, oceanógrafos.

Imagen Wikimedia

La expedición de Amundsen pasó a la historia por ser la primera que alcanzó el Polo Sur, pero su hazaña se vio siempre ensombrecida por el destino trágico de Scott y cuatro de sus hombres, que después de alcanzar el Polo solamente un mes más tarde que Admudsen, perecieron en el camino de regreso al campamento base.

El espíritu científico y valeroso del grupo se demuestra en que nunca se deshicieron de los kilos de muestras geológicas que llevaban en su trineo, a pesar de que sabían que iban a morir por agotamiento, congelación e inanición. Su tienda se encontró a sólo 20 km de uno de sus depósitos de víveres.

Es famoso el final elegido por  el capitán Lawrence Oates, condecorado durante la guerra de Sudáfrica, quien viendo que retrasaba a sus compañeros debido a la gangrena en los pies que le aquejaba, salió de la tienda para no volver diciendo una frase que pasó a la historia: Voy afuera y puede que tarde.

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Otros tres de los miembros de la expedición de Scott realizaron un viaje terrible en pleno invierno antártico para alcanzar una colonia de pingüino emperador y conseguir unos huevos. Esta empresa fue narrada por uno de sus protagonistas, Apsley Cherry-Garrard, en un libro titulado El peor viaje del mundo, calificado por National Geographic como el mejor libro de aventuras de todos los tiempos.

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Otro grupo que partió a explorar la zona norte no pudo ser recogido a tiempo por el Terra Nova y pasó el invierno de 1912 en una cueva que se hicieron en la nieve en la Isla Inexpressible. Se abrigaban con grasa de ballena y cazaban focas para sobrevivir.

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Tuvieron que sufrir vientos fuertes y temperaturas bajas extremas, como los otros grupos. A pesar de la desnutrición, el congelamiento y la disentería, realizaron trabajos geológicos y recogieron muestras.

Esta clase de expediciones se hacían en condiciones ahora inimaginables. El equipo de Amundsen tuvo que permanecer dos años en la Antártida, el de Scott tres. Llegaron provistos de todo lo que necesitaban, no solo el material científico, sino también el combustible y el alimento para los miembros del equipo y los animales (34 perros y 19 caballos).

Para llegar al Polo Sur tuvieron que recorrer 2500 kilómetros con vientos huracanados, temperaturas extremas, oscuridad perpetua, grietas en el hielo. De lo único de lo que podían estar seguros era de la soledad absoluta.

Este fue el final de la época de las grandes expediciones. Después de la Primera Guerra Mundial la tecnología terminó con estos viajes que más que científicos eran gestas heroicas y con un tiempo en el que los científicos llegaban a jugarse la vida con tal de contribuir al avance del conocimiento.

En Londres puede visitarse la exposición conmemorativa de los 100 años de la expedición a la Antártida del capitán Scott y sus hombres.