Por qué el cómic de Spawn se merece un reboot en la gran pantalla

Producto de la etapa inicial de libertad creativa absoluta en el campamento de Image Comics, Spawn es probablemente la franquicia ajena a DC Comics y Marvel que más ha crecido en las últimas décadas de la industria del cómic. El personaje ha tenido crossovers con algunos de los héroes más populares de la Cultura Pop, ha sido el protagonista de adaptaciones a videojuegos, series animadas, en incluso films.

Y aquí es donde llegamos al punto que queremos tocar: a pesar de ser uno de los universos más interesantes y mejor logrados de los cómics de héroes contemporáneos, la película de Spawn es, probablemente, una de las peores adaptaciones cinematográficas jamás hechas, con el perdón de John Leguizamo.

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El film de 1997 probablemente tiene en su contra la premura con la que apareció luego de la publicación del primer número de la serie. En pleno final de la década de los 90, tal vez la tecnología de cine digital no era aún la adecuada para llevar a la gran pantalla un universo tan amplio y variado visualmente como el de Spawn. Esa es, seguramente, la falla más criticable de la película, y hoy en día ya no representa un problema para cualquier presupuesto de un estudio grande.

En su nivel más sencillo, la historia de Spawn es realmente increíble: durante su vida, Al Simmons llega, luego de salvar al presidente de los Estados Unidos, a los niveles más altos de operaciones encubiertas de la CIA. Sin embargo, su moral lo pone en conflicto con su trabajo, y termina siendo desechado en la manera en que la agencia acostumbra: en una bolsa de cadáver.

Una vez en el infierno, Malebolgia le ofrece a Simmons una opción: volver a la tierra para ver a su esposa de nuevo, a cambio de su alma. En una clásica movida del demonio, Simmons vuelve 5 años después, con pocos recuerdos de su vida pasada, y envuelto en el traje de Spawn. Descubrir que su esposa ahora está casada con su mejor amigo es el primero de sus tormentos, y luego tendrá que confrontar la realidad de su acuerdo: debe ser ahora el general de los ejércitos del infierno en su lucha contra el cielo. Por segunda vez en su existencia, Spawn decide rebelarse contra los poderes que lo obligan a ir en contra de sus convicciones, y se convierte en un renegado luchador por la justicia, y en uno de los mejores antihéroes.

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Además de una excelente historia base, el universo de Spawn está poblado por increíbles personajes, que aportan elementos narrativos y visuales realmente sorprendentes. Las distintas identidades del Violator, el carácter sombrío de Cogliostro, la parte mecánica de Overt-Kill, y los ángeles que acosan al antihéroe, son solo algunos de los protagonistas que, una vez traducidos a la gran pantalla, serían increíbles.

En una época en la que los estudios le ceden buenas porciones de sus presupuestos a films de superhéroes, no estaría nada mal que le dieran una nueva oportunidad en la gran pantalla al antihéroe de la capa más sorprendente de la historia de los cómics.

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